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MMayne Nalyia 3 hours ago
Mientras el Chelsea se prepara para enfrentarse a un equipo que durante tanto tiempo ha sido el referente con el que se comparan todos los demás clubes europeos, quizá se pregunten si están a la altura de sus propias expectativas, y mucho menos de las elevadas que el Barcelona sigue marcando.
El equipo de Sonia Bompastor se mantiene invicto en todas las competiciones. Ocupa uno de los cuatro primeros puestos de la tabla de la Champions League, lo que les garantiza un lugar en los cuartos de final con la ventaja de jugar en casa. No hay motivo para alarmarse. Sin embargo, el empate 1-1 en Liverpool fue el tercero en nueve partidos de la Superliga Femenina, un resultado que permitió al Manchester City ampliar su ventaja a tres puntos en la cima de la tabla.
Los cuatro empates se han producido con el mismo marcador, y por supuesto, Nike Mercurial Vapor XV FG, algunos empates 1-1 son diferentes de otros. Una cosa es estar a tres minutos de vencer al Arsenal en el Emirates Stadium, y otra muy distinta registrar un solo disparo a puerta contra el colista de la liga. Ambos datos, sin embargo, reflejan una tendencia más amplia que ha surgido al inicio del segundo año bajo la dirección de Bompastor: la sensación de que a este equipo le falta la contundencia necesaria para superar a equipos como el Barcelona.
Ciertamente, no son tan goleadoras como los equipos de antaño. En sus nueave partidos de la WSL, solo han marcado 16 goles, exactamente la mitad de los que llevaban a estas alturas de la temporada pasada. Los goles de Alyssa Thompson en partidos consecutivos han sido sin duda bienvenidos, pero no pueden suplir las carencias de un ataque que resiente las ausencias de Mayra Ramírez (isquiotibiales), Lauren James (tobillo) y Guro Reiten, quien dio a luz a su hijo a principios de este mes. Su ausencia se siente aún más profundamente mientras Sam Kerr continúa recuperándose tras casi dos años de baja.
No es de extrañar que este equipo esté realizando menos disparos y generando ocasiones de gol con menos frecuencia que en los últimos años, y por un margen considerable: sus 16,3 disparos por partido representan una caída del 15 % con respecto al equipo de la temporada pasada, que perdió tantos puntos en los 22 partidos como los que ya ha perdido este equipo en la WSL. Sin embargo, la historia no es tan simple como una caída drástica en ataque, como podría sugerir la combinación de lesiones y un rendimiento irregular. Puede que haya disminuido la cantidad de ocasiones que genera el Chelsea, pero no su calidad.
En todo caso, el Chelsea está creando mejores ocasiones. El aumento de 2,06 goles esperados sin penalti (npxG) por partido en la WSL a 2,2 npxG podría deberse simplemente a una pequeña variación; al fin y al cabo, la muestra es pequeña. También podría ser que la historia de esta temporada hasta ahora se deba simplemente a una mala puntería de cara al gol en momentos inoportunos, con 27 goles a favor y casi 32 en contra. Aggie Beever-Jones, Wieke Kaptein, Catarina Macario, Sjoeke Nusken y Reiten: todas ellas han marcado muchos menos goles de los esperados. Dada la calidad de estas futbolistas, es difícil creer que esto no cambie para la mayoría de ellas en los próximos meses.
La preocupación tras el empate con el Liverpool radicaba en que los datos mostraban un partido bastante diferente a los otros 1-1. Esta vez no se trató de un Chelsea que presionara insistentemente con más de 20 disparos y un xG cercano a 3, como había sucedido contra el Twente y el Manchester United. Fue un equipo que prácticamente no logró generar peligro durante una hora contra un rival al que se esperaba que derrotara con facilidad. No es de extrañar que Bompastor quisiera recordarles a sus jugadoras lo que se espera de ellas tras un mal resultado.
"En el Chelsea, estamos acostumbradas a recuperarnos muy rápido", dijo. "Será un reto difícil, adidas predator elite fg pero nuestro trabajo es asegurarnos de concentrarnos en el próximo partido. Aprenderemos de lo sucedido el domingo y afrontaremos el próximo encuentro preparadas para competir".
Sin duda, será un desafío contra el Barcelona, líder de la Champions League con tres victorias en tres partidos; la única mancha en una temporada ganadora fue la sorprendente derrota ante la Real Sociedad. Las catalanas parten como claras favoritas para esta competición, pero aquella derrota fue una señal de que no son invulnerables. Tras el duro golpe de la derrota ante el Arsenal en la final europea de mayo y los límites salariales de La Liga que forzaron seis bajas a la WSL, puede que no sean el mismo equipo que goleó al Chelsea 4-1 tanto en casa como fuera en la semifinal de la Champions League de la temporada pasada.
Puede que no sean el equipo de la temporada pasada, pero la pregunta clave para el partido del jueves es si el Chelsea lo es. ¿Son un equipo desafortunado que ha sufrido una mala racha en las primeras semanas de una temporada plagada de lesiones, o uno que carece de la contundencia necesaria para sentenciar al peor equipo de la WSL? Si se trata de lo segundo, sin duda será una noche complicada en Stamford Bridge.